Ayer eran las 3 y 20 de la mañana cuando me dormí con aires de fernet y abrazos, 3 25 cuando me desperté con un llamado y 3 30 cuando me volví a dormir con una sonrisa.
Ahora son las 3 y 20 de la tarde cuando me duermo arriba del teclado, 3 25 cuando busco un café y 3 30 cuando dejo de intentarlo.
Después de una bondiola en la costanera y un Haagen Dazs no me voy a despertar…
(quien me quita lo bailado!!!!!!)
¡Salúd por la Sabrosa Zarigüella!
ResponderEliminarY con los próceres en la mano...
me contas esto?!?!?!!?
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