viernes, 7 de mayo de 2010

Star no tan estrella

Ahí vas, rubia y altanera. Con tu jean vintage y tus brillos de Hollywood. Ahí vas. Caminando en cámara lenta, en tu película, como si todo alrededor se detuviera para verte pasar. Ahí vas, con tus tacos glam de un cuatro y dos ceros.

Estas en un bar pero para vos es una pasarela y flotas entre la gente que te rodea. Te sentas en la barra para observar, para que te observen y con una sonrisa dibujada prendes un cigarrillo y sostenes un trago. Sos una estrella y lo sabes.

Caminas hacia el baño para un retoque de perfeccionista nomás pero entre tanto y tanto el equilibrio juega una mala pasada, los tacos traicionan y de pronto te quedaste dentro del baño, sin un taco y sin tanto glamour.

La película se frena. La música se apaga. La realidad te invade.

Del maquillaje corrido, se vuelve.

De la media corrida, también.

Del trago sobre el vestido, tal vez.

Pero del taco roto, no. Ya no hay vuelta atrás.

Olazabal y Balbín por favor.